
En la era de COVID-19, las empresas de construcción de toda América están tratando de encontrar el mejor camino a seguir. Hay una serie de nuevos retos a los que toda organización de la construcción tiene que enfrentarse.
Usted quiere que su empresa siga funcionando y satisfaga las necesidades de sus clientes, pero la salud y el bienestar de los empleados siguen siendo el centro de todo lo que hace. Además, hay órdenes ejecutivas siempre cambiantes datos y recomendaciones incoherentes. Además, se enfrenta a un riesgo que se originó fuera del entorno controlado de su proyecto y nuestras técnicas de seguridad probadas pueden no ser eficaces para identificar y mitigar este riesgo.
En Domina Industrial, nos enfrentamos a estos mismos retos. Aquí están nuestros consejos sobre la mejor manera de gestionar una obra de construcción para las complicaciones de COVID-19.
1. Determine su propósito y construya una cultura que lo apoye
Cuando empezamos este viaje, estaba claro que esta pandemia no sólo afectaría a la salud y el bienestar de nuestros clientes, subcontratistas y empleados, sino también a la salud de nuestra industria y nuestro negocio. Nuestro objetivo era asegurarnos de que todos permanecieran sanos y con empleo, porque el impacto negativo de perder el trabajo es tan real para nuestros empleados y sus familias como el propio virus.
¿Por dónde empezamos? Con la creación de una cultura de confianza.
A lo largo de esta crisis del COVID-19, la confianza ha surgido como uno de los elementos más importantes para el éxito. Un entorno profesional que fomente la unidad y la confianza hace posible los planes y procesos de respuesta que protegen a los empleados y a los clientes.
Si la gente confía en los demás, hablará cuando sea necesario y compartirá información que podría ahorrarle grandes dolores de cabeza, o incluso vidas. Y cuando todos los miembros de su equipo de proyecto están comprometidos con el bienestar de sus asociados, es más probable que tomen decisiones conscientes de la seguridad como:
- Quedarse en casa si no se encuentra bien
- Informar inmediatamente de las posibles exposiciones
- Practicar las precauciones adecuadas porque no quieren arriesgarse a exponer a nadie más al virus.
Pero el proceso de creación de esta cultura comienza en la cima. Para que sea eficaz, los dirigentes deben implicar a toda la organización y apoyar a los que están sobre el terreno. Todos tienen que escuchar y también comunicar sus intenciones, a qué están abiertos y qué creen que funcionará o no.
Con todos en la misma página, puede crear una cultura coherente y un plan de respuesta en el lugar para reducir el riesgo de exposición al COVID-19 para sus empleados, socios comerciales, clientes y comunidad. Es el primer paso para mantener la seguridad de las personas y cumplir con la normativa.
2. Establezca líneas de comunicación claras
La comunicación es clave para cualquier empresa de construcción, ahora más que nunca. Hay que mantener abiertas las líneas de comunicación entre la dirección del proyecto, los socios comerciales y los clientes. He aquí algunas normas que recomendamos:
- Que cada obra designe a un representante principal de comunicaciones para que transmita todas las comunicaciones al equipo del proyecto, a los socios comerciales y al cliente.
- Haga que cada obra identifique un representante de comunicaciones de apoyo en caso de que el representante de comunicaciones principal no esté disponible.
- Coloque carteles de COVID-19 en toda la obra.
- Exija que toda la información que se comparta proceda de fuentes acreditadas y validadas, como los Centros de Control de Enfermedades, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional y el Departamento de Trabajo.
- Desarrollar e implementar el medio de comunicación adecuado para compartir políticas, procedimientos y cambios actualizados.
- Establezca expectativas claras sobre la comunicación de los subcontratistas que hayan estado expuestos a COVID-19 o hayan dado positivo en las pruebas.
- Exija una comunicación excesiva entre su equipo, los subcontratistas y el cliente si alguna persona se queda en casa enferma por cualquier motivo.
- Exija que la comunicación en toda la obra sea enviada únicamente por su representante de comunicaciones principal o de reserva.
- Estipule que los subcontratistas no deben enviar comunicaciones masivas a nadie que no sea un empleado directo de su contratante
3. Haga que los empleados trabajen desde casa en la medida de lo posible
Dada la naturaleza contagiosa del virus, las empresas de construcción deben reducir el número de personas en un mismo lugar. Esto frenará la propagación del COVID-19. Cada director de proyecto debe determinar qué personal in situ tiene funciones laborales que pueden realizarse fuera de la obra. Cualquier persona que no se considere necesaria en la obra deberá trabajar desde casa.
Este protocolo permitirá a todos los trabajadores “necesarios en la obra” la posibilidad de practicar el distanciamiento social y respetar los límites de reunión.
4. Tenga un plan de respaldo para todos los trabajadores, materiales y equipos esenciales
Asegúrese de que todos los equipos del proyecto trabajen con sus organizaciones para identificar al personal de reserva que podría atender el proyecto en caso de que una persona “necesaria en el lugar” no sea capaz de acudir al mismo debido a una posible cuarentena o porque haya estado expuesta al virus fuera del trabajo.
No querrá que el progreso se detenga porque alguien vital haya enfermado y no tenga un plan B. ¿Cuál es el protocolo para sustituir al personal o a un contratista de la ruta crítica si se ven afectados por el virus?
Trabaje con sus organizaciones de compras para mantenerse en comunicación continua con los proveedores de equipos y materiales. Asegúrese de que las fechas de entrega no se vean afectadas y que, si lo están, sepa cómo solucionar esos problemas.
5. Acatar las normas de distanciamiento social y limitar las reuniones
El gobierno central ha establecido directrices para ayudar a prevenir y frenar la propagación del COVID-19. Éstas incluyen el distanciamiento social de al menos dos metros y la limitación de las reuniones a un máximo de 10 personas.
Estas normas se aplican a:
- Áreas de trabajo
- Reuniones
- Zonas de descanso
- Oficinas/remolques
- Zonas de trabajo
Todas las áreas de trabajo, tanto interiores como exteriores, deben seguir los requisitos de distanciamiento social y limitar el número de personas en un espacio a 10 o menos. Esto puede facilitarse mediante:
- Escalonando los turnos para reducir el número de trabajadores
- Dividiendo las áreas en zonas para limitar los trabajadores en cada zona
- Añadiendo turnos para separar aún más los tiempos de trabajo
- Separar las horas de descanso y los lugares para mantener al personal separado durante las pausas
Reuniones
Incluso cuando los empleados estén in situ, utilice el vídeo o la teleconferencia para llevar a cabo las reuniones. Si las reuniones deben celebrarse en persona, asegúrese de que están en un edificio lo suficientemente grande como para facilitar una separación de dos metros, o considere la posibilidad de celebrarlas en el exterior.
Desde Domina industrial deseamos que esta coyuntura cese pronto, y que nuestros consejos les sean de mucha ayuda.